Los instrumentos son parte esencial del flamenco y contribuyen a su riqueza y diversidad. Aquí están algunos de los instrumentos más utilizados en el flamenco:
La llegada de la guitarra fue una auténtica revolución para este arte. Aunque no se sabe el momento exacto en el que se incorporó al flamenco, se cree que fue alrededor de mediados del siglo XIX. La guitarra flamenca es una variante de la guitarra española, conocida por su sonido brillante y su técnica de rasgueo. Su presencia ayudó a estructurar los palos flamencos y a regular los esquemas del cante, otorgándoles entradas y salidas con el acompañamiento melódico de la guitarra. Fabricada en madera de ciprés, su caja más estrecha permite que no eclipse la voz del cantaor o cantaora
El cajón es otro instrumento icónico del flamenco. Se trata de una caja de resonancia de madera que se toca con las manos. Su sonido percusivo y profundo se fusiona perfectamente con el ritmo del baile y el cante. El cajón se ha convertido en una parte esencial de cualquier actuación flamenca.
Las castañuelas son pequeños instrumentos de percusión que se tocan entre los dedos. Su característico repiqueteo añade un toque distintivo al flamenco. Los bailaores y bailaoras las utilizan para marcar el compás y crear una atmósfera vibrante.
Las palmas son aplausos rítmicos que se realizan con las manos. Son esenciales para mantener el compás y acompañar al cante y al baile. Las palmas varían en intensidad y velocidad según el estilo de flamenco y la emoción que se quiere transmitir.
Aunque no es un instrumento en sí mismo, el zapateado es una técnica de percusión que se realiza con los pies. Los bailaores y bailaoras crean ritmos complejos al golpear el suelo con tacones y puntas. Es una parte fundamental del baile flamenco.
En resumen, estos instrumentos representan el alma indispensable de cualquier actuación flamenca. Su combinación crea un ambiente único lleno de emociones que atrapa al espectador.